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Conocer másEste jueves, investigadores del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México informaron que lograron medir e interpretar datos recogidos a raíz de los sismos lentos en la corteza terrestre debajo del mar.
Vladimir Kostoglodov, jefe del Departamento de Sismología, contó que “es un orgullo” y que acumulan 25 años de mediciones en la Costa Grande de Guerrero, donde instalaron instrumentos con los que observaron al menos seis terremotos en esa región.
“Están ocurriendo después del inicio de eventos lentos, los sismos ocurren después del evento lento. Esta observación es un ‘chance’ para nosotros de empezar monitoreo sismotectónico. Si ocurre un movimiento lento, hay que tener cuidado”, dijo el académico.
Por su parte, Victor Cruz Atienza, doctor en sismología, comentó que “los sismos lentos parecieran una condición necesaria, mas no suficiente para un terremoto”.
Ante eso, enfatizó en que es necesario un monitoreo constante para identificar fenómenos que puedan indicar la posibilidad de un gran sismo.
“No solo fue el enorme hallazgo de poder identificar estas señales tectónicas en la rotación de los instrumentos, sino también nuestra capacidad como institución,la UNAM, para desarrollar un método, que ahora desean utilizarlo”, mencionó.
Es por eso que pidió un apoyo financiero que esté “a la altura” de lo que México requiere.
¿Cómo llegaron a este resultado?
Los científicos explicaron que utilizaron siete campanas oceanográficas en el buque “El Puma” de la UNAM con el apoyo de 85 investigadores, lo cual se demostró en 24 publicaciones internacionales.
A lo largo de seis años, instalaron estaciones geodésicas en el fondo marino de la Brecha Sísmica de Guerrero, incluidos inclinómetros.
Así, obtuvieron datos con base en mediciones realizadas entre julio y septiembre de 2021; así como de enero a abril de 2022.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron el método matemático y computacional Elastostatic Adjoint Inversion (ELADIN, por sus siglas en inglés), que permitió identificar el deslizamiento lento y el acoplamiento de la interfaz de placas con base en las mediciones geodésicas en la superficie.
¿Qué son los sismos lentos?
De acuerdo con los investigadores del Instituto de Geofísica, estos sismos son “eventos de deslizamiento de la corteza terrestre, que en México duran entre seis u ocho meses, principalmente en la placa de Cocos y la de Norteamérica, sin ser percibidos por el ser humano”.
Estos tienen cierta periodicidad, la cual es de 3.5 años en Guerrero y 1.5 en Oaxaca.
Imagen: Deslizamiento lento de dos placas posteriores al terremoto de Acapulco de 2021 (UNAM)
Los seis terremotos identificados y que fueron precedidos por sismos lentos son:
- Marzo 2012 en Ometepec - 7.5.
- Abril 2014 en Petatlán - 7.2.
- 7 septiembre del 2017, Tehuantepec - 8.2 (El cual fue intraplaca y el sismo lento se dio en la interfaz de placas, lo que pudo disparar ese terremoto)
- Febrero 2018 en Pinotepa Nacional - 7.2.
- Huatulco 2020 - 7.4.
- Acapulco 2021 - 7.1.
- Michoacán 2022 - 7.7 (El único terremoto donde no ocurrió un sismo lento en la zona hipocentral, por lo que no se puede estar seguro sobre si sí fue antecedido por uno ante la falta de instrumentación)
De esta manera, los investigadores de la UNAM están buscando un financiamiento de 20 millones de dólares para fortalecer la red de instrumentación con 90 observatorios en tierra y 33 en mar.
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Editor: José Luis Rendón
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