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Conocer másLa “temporada de contingencias ambientales” o también conocida como de “ozono” ya empezó con la primera restricción del año implementada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) el pasado 23 de febrero.
Aproximadamente, desde entonces hasta junio (con el inicio de la temporada de lluvias) los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México experimentarán, en varias ocasiones, una mala calidad del aire, lo que provocará la activación de estos protocolos.
¿Cuándo es la temporada de ozono?
Como te comentamos, esta temporada va desde febrero hasta junio, según la CAMe, aunque no solo ocurren en esos meses, sino que también pueden presentarse en otros momentos del año debido a factores como incendios forestales, pirotecnia, quema de combustibles y alto uso de vehículo, señala la organización Greenpeace.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, el ozono (O3) “es una molécula compuesta por tres átomos de Oxígeno” y ante altas temperaturas se vuelve un oxidante inestable.
Este se encuentra en la estratósfera en una capa que limita la radiación solar ultravioleta. Sin embargo, en la superficie se convierte en un contaminante con graves consecuencias para la salud y el calentamiento global.
La exposición a este compuesto químico produce irritación de naríz, ojos y garganta; tos y dificultad para respirar; dolor de cabeza, infecciones respiratorias y complicaciones en personas con asma, enfisema y bronquitis crónica.
Los grupos más vulnerables son los niños y niñas debido al tiempo que pasan al aire libre, adultos mayores por la falta de inmunidad, mujeres embarazadas ante complicaciones para el bebé y personas con enfermedades respiratorias.
Efectos sobre la salud de los principales contaminantes, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial
Partículas.- Existe una estrecha relación cuantitativa entre la exposición a altas concentraciones de pequeñas partículas (PM10 y PM2,5) y el aumento de la mortalidad o morbilidad diaria y a largo plazo. A la inversa, cuando las concentraciones de partículas pequeñas y finas son reducidas, la mortalidad conexa también desciende, en el supuesto de que otros factores se mantengan sin cambios.
La contaminación con partículas conlleva efectos sanitarios incluso en muy bajas concentraciones; de hecho, no se ha podido identificar ningún umbral por debajo del cual no se hayan observado daños para la salud. Por consiguiente, los límites de la directriz de 2005 de la OMS se orientan a lograr las concentraciones de partículas más bajas posibles.
Ozono.- El exceso de ozono en el aire puede producir efectos adversos de consideración en la salud humana. Puede causar problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares. Diversos estudios europeos han revelado que la mortalidad diaria y mortalidad por cardiopatías aumentan un 0.3% y un 0.4% respectivamente con un aumento de 10 µg/m3 en la concentración de ozono.
Dióxido de Nitrógeno.- Estudios epidemiológicos han revelado que los síntomas de bronquitis en niños asmáticos aumentan en relación con la exposición prolongada al NO2. La disminución del desarrollo de la función pulmonar también se asocia con las concentraciones de NO2 registradas (u observadas) actualmente en ciudades europeas y norteamericanas.
Dióxido de Azufre.- SO2 puede afectar al sistema respiratorio y las funciones pulmonares, y causa irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; asimismo, aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del sistema respiratorio. Los ingresos hospitalarios por cardiopatías y la mortalidad aumentan en los días en que los niveles de SO2 son más elevados. En combinación con el agua, el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia ácida que causa la deforestación.
Escala Imeca
Los gobiernos locales implementan las contingencias ambientales cuando los niveles de contaminación sobrepasan los 150 puntos del índice metropolitano de calidad del aire (Imeca). Así funciona la escala, según Greenpeace:
0 a 50 puntos: calidad del aire satisfactoria sin riesgos para la salud.
51 a 100 puntos: aceptable, síntomas moderados en la salud, limitar actividades al aire libre para personas muy sensibles.
101 a 150: calidad del aire mala, daños a la salud de grupos sensibles.
151 a 200: calidad del aire muy mala, toda la población es vulnerable.
201 a 300: extremadamente mala, se considera una emergencia y se suspenden actividades al aire libre.
¿Cómo combatir la temporada de ozono?
Existen varias recomendaciones para poner un granito de arena en el combate de este fenómeno.
- Usar el transporte público.
- Carga gasolina después de las 18:00 horas.
- No viajes solo en auto y comparte viajes, tampoco olvides darle mantenimiento.
- Revisa si existen fugas de gas en el hogar.
- Evita pintar tu casa en la temporada, también evita los productos químicos para su limpieza.
De acuerdo con expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México, en los últimos tres años “hemos tenido con más frecuencia la aplicación del programa de contingencias ambientales por ozono”.
Tan solo en 2019 se declararon cuatro; en 2020, una; pero en 2021, tres; mientras que en 2022, seis, donde una duró hasta 51 horas.
Mantente al tanto de cuándo se activa una contingencia ambiental en las redes sociales de SkyAlert Storm y ten en cuenta las recomendaciones anteriores para evitar daños a la salud y formar una sociedad resiliente.
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Editor: José Luis Rendón
Referencias
https://www.greenpeace.org/mexico/blog/3765/existe-una-temporada-de-contingencias-ambientales/
http://www.aire.cdmx.gob.mx/descargas/publicaciones/TEMPORADA-OZONO-2020.pdf