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Conocer másDesde muy pequeños, podría decirse que desde nuestras clases de primaria hemos escuchado de un supercontinente conocido como “Pangea”, un gran territorio que agrupaba la mayoría de la superficie terrestre en el planeta.
Esta teoría comenzó en 1885 cuando el geólogo suizo Suess propuso que existió un continente llamado Gondwana, conformado por las actuales regiones de India, África, Madagascar, Australia y Sudamérica.
Después, el meteorólogo alemán Alfred Wegener planteó que todos los continentes en realidad estaban unidos en uno solo llamado Pangea, el cual se separaría por la deriva continental, según explica el Dr. Gustavo Tolson, del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A esto se une el descubrimiento del geólogo sudafricano Alexander Du Toit, quien, en 1937, publicó 10 líneas de evidencia que demostraban la existencia de Gondwana y de un supercontinente más: Laurasia; los cuales estarían separados por un océano nombrado Tethys.
Imagen: Gondwana y Laurasia separados por Tethys. Crédito: UNAM
Tras esto y una serie más de publicaciones sobre la deriva continental, la idea de una pangea existente en el periodo Permo-Triásico, hace 250 millones de años, se aceptó con mayor amplitud en la comunidad científica internacional.
¿Qué es la teoría de la deriva continental?
Todo esto se basa en la teoría de la deriva continental, la cual es una hipótesis desarrollada por el meteorólogo y geofísico alemán Alfred Wegener, así como publicada en 1915 en su libro “The Origin of Continents and Oceans”.
En esta se plantea que al final del periodo Paleozoico y al inicio del Mesozoico, los continentes estaban unidos en un solo territorio.
La deriva continental fue explicada de mejor manera en 1960 por el geofísico H.H. Hess, quien propuso que las rocas de los fondos marinos estaban ancladas al manto debajo de ellas.
En cuanto las masas de manto se separaban, acarreaba al fondo oceánico, produciendo cadenas volcánicas que cubrían las separaciones, pero mientras pasaba esto, otras zonas también se modificaban, si no significaría que la Tierra estaría creciendo.
El magnetismo también es crucial para este fenómeno. En 1963, los geofísicos Frederick Vine y Drummond Matthews llegaron a la conclusión de que las rocas volcánicas de los fondos marinos registraban polaridad.
Así, la anchura de las franjas magnéticas sería proporcional a la separación de las placas tectónicas. Esto se explica en la siguiente imagen:
Imagen: las anomalías magnéticas afectan la cadena montañosa del fondo marino. Crédito: UNAM
En esto es crucial el proceso de convección del manto, el cual favorece la capacidad de fluidez de las rocas, permitiendo que el material caliente menos denso ascienda y el más frío se convierta en más denso y se hunda.
Pangea Última: ¿un nuevo supercontinente?
¿Podría volver a suceder este fenómeno? Pensar en una Tierra diferente en cuanto a la distribución de continentes es algo complejo debido a que estos cambios no sucederían pronto sino en millones de años.
Sin embargo, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mejor conocida como NASA, explica que dentro de 250 millones de años, nuestro planeta será muy distinto.
Y es que, los continentes se están desplazando de manera muy lenta, incluso a menor velocidad de lo que lo hace una uña humana, pero de algo estamos seguros: se están moviendo.
Se trata de la formación de Pangea Última. De acuerdo con la NASA, “África se estrellará contra Europa cuando Australia migre al norte para fusionarse con Asia. Mientras que el Océano Atlántico crecerá antes de cambiar de rumbo y desaparecer”.
Imagen: así se vería la Tierra en 250 millones de años. Destaca un mar interior. Crédito: Dr. Christopher Scotese / NASA
Esta idea nace del Dr. Christopher Scotese, geólogo de la Universidad de Texas, quien hizo una estimación con base a cómo se moverán los continentes en los próximos años por medio de las placas tectónicas.
De acuerdo con sus estudios, África migrará hacia el norte, cerrará con el Mediterráneo y habrá una gran cadena montañosa como el Himalaya en el sur de Europa.
Esto se basa en que, de hecho, África ya está chocando con Europa y lo ha estado haciendo desde hace millones de años.
Incluso, este fenómeno es causante de la actividad sísmica en Grecia y Turquía.
Además, es posible que Australia se una al continente euroasiático.
¿Qué pasará con América? El Dr. Scotese señaló, en una entrevista con la NASA, que este continente se alejará cada vez más de África y Europa hasta que el Océano Atlántico crezca mucho más.
Sin embargo, decenas de millones después, América se estrellaría contra el “nuevo” continente euroafricano formando así “Pangea Última”.
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Editor: José Luis Rendón
Imágenes: UNAM / NASA
Referencias
https://www.geologia.unam.mx/contenido/la-teoria-de-la-tectonica-de-placas-y-la-deriva-continental
https://science.nasa.gov/science-news/science-at-nasa/2000/ast06oct_1
https://www.earth.northwestern.edu/our-people/affiliated-faculty/scotese-christopher.html
https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Riesgos-geologicos/Deriva-continental.html
http://www.terramovil-igl.unam.mx/wp-content/uploads/2021/06/Guía-CONVECCIÓN-Y-PLACAS.pdf